En la teoría es una etapa corta de sólo 25km hasta Roncesvalles. En la realidad es una etapa dura, con mucho desnivel y fuertes pendientes tanto de subida como de bajada. En mi caso el día que subimos estaba muy nublado y con niebla densa.
La lluvia, el barro,el viento, lo roto de algunos tramos y por supuesto la niebla que impedía la visión más allá del par de metros, hacía que tuviéramos que desmontar de la bici y empujarlas más de lo deseable.
La idea era quedarnos en Roncesvalles, pero al no encontrar alojamiento tiramos hacia Espinal que está a sólo 6km por una pista muy cómoda. Eso si primero repusimos fuerzas en Casa Sabina